Regulación

El lema principal de la Web3 es la descentralización, es decir, la distribución eficiente del poder entre todos, sin concentrarse en los gobiernos o en unos pocos elegidos.

También significa acceso a productos financieros independientemente de la ubicación, raza, color, género o leyes injustas.

La mayoría de las empresas de la Web3 empezaron con esta filosofía. Sin embargo, era solo cuestión de tiempo antes de que las reacciones adversas de las autoridades regulatorias frustraran sus esfuerzos.

En la actualidad, la mayoría de las empresas que se oponían a las regulaciones ahora se someten a ellas. Este es un debate candente dentro del ecosistema Web3.

Desde el punto de vista regulatorio, muchos proyectos y empresas Web3 que surgieron en el pasado tenían intenciones y naturalezas fraudulentas; desde proyectos NFT hasta intercambios, e incluso protocolos descentralizados.

En este punto de la historia de la humanidad, la mayoría de los gobiernos (algunos de los cuales ni siquiera entienden la tecnología) no están preparados para poner en peligro a sus ciudadanos en manos de posibles fraudes tecnológicos.

Esta intención es comprensible. De ahí la razón de la regulación.

En Lovely Finance, creemos que no podemos llegar a las poblaciones subrepresentadas y marginadas de un país si no nos asociamos con sus líderes.

La descentralización es relativa, no absoluta.

En este sentido, estamos en camino de obtener licencias en muchos países para que nuestra empresa pueda operar allí y podamos conectarnos mejor con los locales para una verdadera adopción.

Creemos que este no es el momento de impedir que las criptomonedas lleguen a las masas y perder el contacto con las personas que necesitan DeFi.

Por lo tanto, mantenemos el equilibrio sutil entre la regulación y la descentralización que sustenta la tecnología blockchain.